"Ser adulta y ser niña, ser racional y ser absurda, ser realista y ser soñadora, ser astuta y ser inocente: ambas se encuentran en contradicción, coexisten para mantenerme viva." - Mara Faúndez
"A los 26 años, ser mujer significa vivir en contradicción, atrapada entre la niñez y la adultez." — Florencia Viñuela
GIRL, SO CONFUSING
El camino que separa la idea infantil que una vez deseamos de la versión que el tiempo dictaminó es un desajuste que en escasas ocasiones conoce sincronías verdaderas. Los años de error a veces son demasiado largos. Para algunos solo es un espiral infinito del que no hay escapatoria y a veces termina en la tumba. En la balanza de los imperativos sociales, nadie está preparado suficientemente para el impacto que significa cumplir con la expectativa de ser la persona que se espera si contraponemos los deseos exaltados e imponderables que cultiva la experiencia, las huellas íntimas que constituyen el génesis de nuestra condición sensible. El hecho de estar vivos, el sentir apego y correspondencia por lo que nos identifica, las cosas significativas que hablan sobre nuestra historia, la vida cristalizada y devenida en memoria en algún lugar implícito de nuestro diario vivir. Nadie está preparado para los efectos de este impacto, menos los artistas.
La exposición Girl, so confusing de Mara Faúndez y Florencia Viñuela compila distintas capas y facetas de la intimidad femenina –en parte rebelde, en parte arquetípica–, exaltando la dimensión contemplativa y fetichista de situaciones y objetos cotidianos. En el caso de Florencia Viñuela, a través de accesorios, modos de vestir y detalles circunstanciales, como la luz que golpea un rostro atento a la pantalla del celular en una habitación en penumbras o los auriculares utilizados por una oreja anónima perforada y transparente por efecto de la luz. También podemos ver el plano cerrado de una ropa interior ligeramente corrida y la rotación inexacta de broches, encendedores, llaveros y pastillas que se disgregan sobre una cama. En el caso de Mara Faúndez, sus pinturas se articulan al modo de un relato, a través de pequeños signos como pistas de una historia sobre estados de ánimo y situaciones de amor y pasiones intensas. En su mayoría se trata de objetos en actividad sin terminar, sugerencias sobre vivencias no precisamente cómodas, o sí, solo en el punto en que felizmente se acaba el sueño de las cosas ideales.
Girl, so confusing es la individualidad sacra de una cartera en el hombro: no hay mejor forma de conocer a alguien y su comportamiento que enumerando los objetos que porta consigo. La red compleja de decisiones estéticas y utilitarias que expresan el perfil inconfundible de toda subjetividad. Las pinturas de Mara Faúndez y Florencia Viñuela son un vistazo a la habitación que se comparte con un alma gemela, las confidencias que resultan intocables, las historias truncadas de amor y amistad, los secretos familiares, los encuentros reales y ficticios que hila la máquina del deseo, el pudor, las situaciones vergonzosas que no importan a nadie tanto como a nosotros, la razón de por qué encontrar en el presente la justificación de nuestros actos.
Diego Maureira
Teórico, escritor, curador y docente
Santiago, Octubre 2025
